El Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa) desarrolló un operativo en el Centro Histórico de Santa Marta con el fin de mitigar la contaminación auditiva y socializar con los establecimientos de comercio las medidas que deben adoptar para no incurrir en sanciones por exceso de ruido.
Durante la jornada, el Dadsa destacó que la contaminación auditiva no solo altera la tranquilidad y el descanso de los samarios y turistas, sino que además es considerada una forma de contaminación ambiental que atenta contra la salud y la calidad de vida.
En el marco de la actividad, la entidad explicó a los comerciantes la importancia de respetar los límites de sonido permitidos y de aplicar controles que eviten superar los niveles de ruido establecidos en la normatividad vigente.
De acuerdo con la Ley 1333 de 2009 y el Decreto 1076 de 2015, el incumplimiento de las normas ambientales puede acarrear sanciones que incluyen multas económicas y hasta el cierre temporal o definitivo de los establecimientos.
El Dadsa anunció que continuará con estas acciones pedagógicas y de control en diferentes sectores de la ciudad, con el propósito de garantizar el equilibrio entre la dinámica comercial, la actividad turística y el derecho al descanso de la ciudadanía.
